Saludos después de un largo verano, tan intenso como afortunado…
Los puntos de mi vida siguen uniéndose como trazados por un plan secreto, quizá llamado destino. Mi filosofía desde hace tiempo es fluir con la vida, y sentir. Si: sentir todo aquello que venga, respirar pasión e ilusión. Perseguir mis sueños y todo aquello que me haga sonreír ya sea caminando, corriendo… o ¿por qué no? Volando alto.
Tengo muchos post preparados, y muchas cosas que contaros. Así que empezaré por el principio del verano:
28 años, os doy la bienvenida.
El tiempo siempre va hacia adelante. Hay dos únicas cosas en la vida, con el poder de trasladarnos a nuestro pasado. Una, son los recuerdos, gracias a los cuales somos capaces de echar nuestra vista hacia atrás. Volver a esos instantes que nos marcaron, que nos han convertido en las personas que somos hoy. Así como aquello que hagamos hoy, marcará su impronta imborrable en nuestro mañana.
Pero mi post de hoy, va a dedicado a la segunda cosa y la más importante. La forma más fiel de encontrar tu lugar en el mundo, saber de dónde vienes, de volver a tu origen, a tus raíces. Se llama:
Familia
Un 21 de Julio más, celebrando mi cumpleaños. Este año fue muy especial, con doble fiesta sorpresa en mi ya segunda casa y trabajo, Numa Fitness, y por parte de mis amigos por otro lado. Un fin de semana cargado de sorpresas y emociones que me dejaron sin palabras e inmensamente feliz.
También, hubo celebración familiar. Esta vez en casa de mi hermana, la trotamundos que parece haberse asentado en un pueblecito de El Tiemblo llamado Cebreros. Allí un grupo de locos se bañaron en el río, disfrutaron los unos de los otros, el recién llegado a la familia empezaba a explorar la naturaleza, y otros de cuatro patas corrían en libertad.
Un año más, al lado de las personas que me han visto crecer. Personas en las que puedo refugiarme. Con el poder de cuando me pierdo, lograr reencontrarme. Que me dan un reflejo claro de mi misma, y de esos orígenes que me dicen realmente, quien soy.
Con la certeza de que pasarán los años. El tiempo seguirá caminando, como decía en el inicio del post, hacia adelante. Poniendo arrugas y achaques en tu cuerpo, pero en tus raíces se mantendrá tu esencia.
Porque si hay un lugar donde se detiene el tiempo para poder ser inmortal, es en el corazón de aquellos que te quieren de verdad.
El único lugar en el que, aunque el mundo fuera pueda cambiar…
… dentro todo seguirá igual.