Me hace gracia que la gente diga que maquillarse es algo superficial.
Cuando lo más superficial que hay en este mundo, es juzgar a los demás.
Hoy os traigo las fotos de
#TheRealParty
La super fiesta de cosméticos a la que acudimos hace unas semanas.
Pero antes, quiero hablar acerca de mi opinión sobre este tema. Ya sabéis que en este blog, no hay post sin su correspondiente reflexión.
Apuesto a que os suenan estas estupendas afirmaciones:
- “Te maquillas porque no estás segura de ti misma”
- “Te maquillas porque eres una superficial“
- “Te maquillas porque por las mañanas eres un orco de Mordor…”
etc.
Venga pues contestaremos una por una:
Caso 1 – Si no estás seguro de ti mismo y maquillándote, te sientes mejor, quien somos los demás para criticarlo. Al contrario, estás haciendo algo por tener más confianza o autoestima. Aunque maquillarse no sea la base para solucionar el problema, al menos estás haciendo algo al respecto.
Caso 2 – ¿Criticar la superficialidad en este postureo de mundo, en el que colocamos hasta la mesa de forma imposible sólo por hacer una foto bonita para Instagram? ¿Que necesitamos poner el recorrido de nuestros km con la super app de turno, sólo para que todos sepan que un Domingo por la mañana te has levantado a correr? ¿Enserio?
Caso 3 – Hasta los Orcos de Mordor tienen derecho a sacarse el máximo partido. Si luchamos siempre por sacar nuestra mejor versión, no seré yo quien juzgue a alguien que potencie sus rasgos bonitos y por el contrario, mejore aquello que no le gusta tanto de si mismo. Lo hacemos a diario y en todas las facetas de nuestra vida.
BONUS! Caso 4 – Existe otro caso, que es el de muchas personas y en el grupo que me identifico. Me maquillo porque (oh dios mío) ¡Me gusta! Desde pequeña veía a mi hermana levantarse por las mañanas… sí con un careto de sueño alucinante. Mientras se hacía un moño y se lavaba los dientes casi simultáneamente, se acercaba a dos cm. del espejo, evaluaba su cara con mueca de “madre mía” y se ponía al lío.
Los ojos achinados que tenemos las hermanas Rodríguez pueden parecer curiosos o hasta bonitos, pero os aseguro que a las 7 de la mañana son todo un reto. Ella cogía el eye-lyner y con una destreza alucinante, trazaba una fina linea perfecta. Cuando no lo era, cogía un bastoncillo de los oídos y lo corregía. Pero lo cierto es que Sonia casi nunca fallaba. Añadía máscara de pestañas y voilá! Mirada felina, en un momento. Pintaba sus labios con algún color rosado o melocotón, al igual que el colorete. Recuerdo pensar: “No le hace falta, si ella es preciosa”
Pero no le hacía falta, lo hacía porque le gustaba. Es así, te ves guapo o guapa y de repente tu autoestima, ¡te pone a tope para comerte el día! Y recalco le gustaba a ella. Porque ni siquiera he querido mencionar una frase que también es muy común y que aborrezco: Si, tíos del mundo. ¡No nos maquillamos para gustaros a vosotros, tranquilos! Ni nos ponemos faldas o escote para provocaros, que no sois el centro del universo. Hartas de escuchar comentarios del estilo: “Normal que el chico se sobrepasara, ella iba provocando”
Y no. No me considero feminista, ni tengo una posición al respecto en pro absoluto de la mujer como si fuéramos el sexo débil. Odio este tipo de polémica y me cansa la verdad. Simplemente os digo la realidad. Algo que si interiorizara la sociedad, tan progresista y retrógrada a la vez, sobretodo la masculina, se evitarían muchas de las tristes noticias de actualidad.
Dicho esto, os dejo con las fotos de #TheRealParty con @TheRealCosmetics a la que acudimos para probar nuevas brochas y técnicas para sacarse el máximo partido. Buena música, buen ambiente, buenos cosméticos pero lo mejor como siempre la compañía.
Y también os diré algo. Por muy buenos que sean los cosméticos…
son los momentos . . .
…el mejor maquillaje para el alma