¡Hola espíritus!
Lo del running, como estais viendo… me está calando hondo, me está cambiando la vida. Tras la Carrera de la Mujer, llega una carrera muy especial llamada #Runimpossible de la mano de Huawei, equipo que nos acompañó en la inigualable Maratón de Madrid.
Por eso, antes de invitaros a la #Runimpossible (de la que podéis leer la info en el enlace) no puedo pasar más tiempo sin compartir con vosotros la experiencia de la Media Maratón del pasado 23 de Abril.
El profundo valor emociona de correr una carrera, no se puede explicar, ni describir.
No lo entiendes hasta que lo vives.
Unos corren por vocación, otros por superación personal. Unos corren por tiempos, por distancias; les mueve la competición, marcarse un objetivo, un horizonte, una meta. Y otros, lo hacen por mera diversión. Sea cual sea el motivo, cada zancada es un paso hacia adelante, un relato que te marca, una parte de tu historia. Las carreras, sobretodo las largas, se recuerdan de por vida…
Los nervios de la salida, cuando ves tantas caras conocidas que sienten tu misma pasión. Con algunos ya has entrenado y compartido kilómetros. Han sido muchas veces tu empujón; tú has sido el suyo otras tantas…
Por fin, ha llegado el día que todos esperabais. El momento de reflejar en el el asfalto, todo el entrenamiento que han soportado tus piernas, pero sobretodo tu espíritu luchador. Ese que ha sacado la fuerza de voluntad necesaria para enfrentarte al reto.
Estás preparado, lo sabes. Pero hasta que no cruzas la línea de salida y te ves ya allí, todas tus dudas e inseguridades hacen su repentina aparición para ponerte a prueba de nuevo.
Pero ya no hay vuelta atrás, ha llegado tu momento, vas hacia adelante.
En el recorrido como en la vida, hay momentos fáciles, camino llano o cuesta abajo. Gente que te anima, te apoya, te empuja a seguir. De repente aparece una cuesta arriba, a veces corta, otras sin embargo, parece que no termina. Soledad, ya no hay nadie que te impulsa. Aparece otro obstáculo, notas que algo falla. Quizá alguna lesión o sobrecarga que hace reaparecer esa voz en tu cabeza. La que te llena de dudas, de miedos, de preguntas inoportunas: ¿Vas a poder continuar? ¿Por qué estás haciendo esto? ¿Quien te habrá mandado enfrentarte a este reto?
Si la cuesta sigue hacia arriba, la frustración aumenta. Ya no hay preguntas, solo afirmaciones negativas: “No puedo más” “Quiero parar” … O la peor: Estoy a punto de fracasar.
Hay muchos motivos que nos llevan a enfrentarnos a una prueba de fuego, pero el principal eres tú mismo. Realmente, nadie te está mirando, nadie te está juzgando. Tu madre, tu padre, tu familia, tus amigos, tu pareja… toda tu gente te va a querer igual tanto si lo consigues como si no.
Eres tú, sólo tú
Eres tú quien necesitas demostrarte a ti mismo que PUEDES.
Estás ahí porque tú lo has querido, es tu momento y está sucediendo porque así lo has elegido.
Quizá, te paras en el llamado “muro” que no tiene un km exacto, es el km débil. Tu talón de Aquiles. Y recuerda siempre: Es sabia opción saber retirarse a tiempo, conocer nuestras limitaciones sin sentir ese fracaso que no existe más allá de tu nivel exigencia. Los km recorridos, están tras de ti y los has superado tú. Siéntete orgulloso a pesar de todo.
Por el contrario…si no te paras, si te sobrepones… si continuas… luchando como si la vida te fuera en ello, con esperanza, con fe, con el espíritu apasionado de un guerrero espartano, de pronto, algo cambia. Aparece una luz que ilumina tu camino, ya sea la luz de una pequeña estrella o la del mismísimo sol. En forma de una cara conocida, una liebre que te ayuda, la mirada de quien corre a tu lado, una mano que te lleva, una palmada en la espalda.
Y cuando por fin, cruzas la meta… lo que te invade es algo inexplicable. Puede que la emoción haga que llores por fuera, o lo hagas por dentro. Que te arrodilles, que te abraces a una persona especial… Sea como sea ese momento, te cambia.
Ya, eres imparable.
Eres invencible
Personalmente, cada carrera me ha dejado huella, me ha dejado en el alma un impacto importante, incluso puedo decir que me ha regalado experiencias y amigos de verdad, de aquellos que con mirada te lo dicen todo. Ese instinto de equipo, de corazones apasionados que luchan por lograr un mismo objetivo, ya sea llegar a meta, como cumplir un sueño. Que muchas veces, por no decir siempre… se trata de lo mismo.
Esta Media Maratón de Madrid no la puedo describir, ni pretendía hacer una crónica de lo que viví. Lo que sentimos, nos pertenece. Nos lo llevamos todos para siempre.
Al salir con los conocidos de siempre, desvirtualizar por fin a @Go_Miriam, @RvbenGarcia, @pitufollow y otros muchos grandes.
Al separarme y correr sola. Oír a gente gritando mi nombre. Y llegar finalmente a la meta de mis 21 km.
Abrazar a mi amiga Joanna y juntas meternos a los últimos km de la Maratón, donde los que llegaban, daban su último aliento para llegar a meta. La última cuesta final, se hizo dura, pero lo logramos.
Él lo logró a pesar de todo, se emocionó y abrazó a su padre al llegar.
Todos llegamos, todos sonreímos, todos brillamos y nuestros corazones latieron como uno sólo. Respirando running por cada poro de nuestra piel.
Dos nombres propios, como ya he dicho Joanna @yojgui . Mi amiga terremoto, a la que conocí precisamente corriendo… imparable, inquieta, humana, humilde, dulce, la sonrisa personificada con zapatillas de correr, la persona que quieres tener al lado, para correr pero sobretodo para vivir.
Y Álex, mi ya inseparable @custavo… Te esperé en el km treinta y pico pero te esperaré siempre. Sin saber muy bien cómo, nos hemos convertido en un equipo. Imposible rendirnos, si ahí está el otro. Recordando lo que a veces se nos olvida. No hay imposibles, para espíritus luchadores. Hay mucho mundo al que dar la vuelta juntos.
Esta carrera, la corrí al lado del equipazo maravilloso de Huawei.
La marca nos proporcionó el increíble reloj #HuaweiWatch2 para que nos acompañara en cada kilómetro, midiendo nuestro ritmo y haciendo el camino más fácil.
Recuerda siempre que las pulsaciones se pueden calcular, pero no hay límites fronteras ni horizontes capaces de frenar…
un corazón apasionado
¡Hasta la próxima, corredores!
Os espero a todos en la #runImpossible, de la que podéis leer la info aquí.
Hola Eli! Expresas perfectamente lo que se siente en cada momento de una carrera! Me encanta 🙂 Decir que para este año me propuse correr mi primera media, aunque aún no he decidido cual! Soy de Barcelona y te sigo desde hace un montón por IG.
Si quieres pasarte por mi blog estás más que invitada 😀
Un abrazo