My special shoes

Cuando me levanto por las mañanas, abro el armario y pienso en qué quiero llevar ese día. Depende mucho de lo que vaya a hacer, si voy al trabajo, si voy a un evento, si voy a dar una vuelta con mis amigas, si voy a entrenar… El dónde, también es importante, para estar acorde al lugar, y no desentonar…

Sí, supongo que todas las reglas “básicas” nos las sabemos todos y todas, están en cualquier guía de estilismo y al alcance de todos. Pero también habréis oído que las reglas están para romperlas, sobretodo si tienes una visión original de la moda y comprendes que no hay nada más personal que la forma de vestir.

Con la premisa de que tu vida te pertenece y tú decides cómo vivirla, te diré que también decides cómo vestirla.

Aham… que te gustan esos zapatos, póntelos. No guardes ese vestido para una ocasión especial, despierta, porque cualquier día de tu vida, ya es especial.

Hemos vivido durante toda nuestra vida, con la concepción del mañana. Ahorramos para el día de mañana, hacemos sacrificios para el día de mañana, pensamos constantemente en el mañana. Luego de repente algo pasa, algo que no tenemos en cuenta.

El hoy

Puede pasar algo hoy, que cambie todo en tí mismo, tus planes, tu filosofía, tu forma de vida. Tenías todas las respuestas pero en un instante te cambian todas las preguntas.

Y entonces ese mañana que tenías bajo control, se desvanece. Esa visión de tu futuro desaparece ¿Por qué? Porque no existe. El mañana no existe.

Tus preguntas, tus ilusiones e inquietudes, tus pasiones, tus sueños… existen hoy. Son tuyos hoy, y es hoy cuando luchas por ellos. Mañana quizá ya los hayas conseguido, mañana quizá ya ni los deseas, mañana ya serás otra persona, con tu esencia original si, pero habrás crecido, evolucionado y por lo tanto, cambiado.

A partir de ahora, no vuelvas a reservar nada para mañana, empezando por tu ropa. Cuantas veces has guardado algo para una “ocasión especial” que nunca ha llegado, y cuando lo ha hecho, has elegido otra opción porque ya no te convencía como la primera vez que te lo probaste? Confiesa 🙂

Mis zapatos son ejemplo de todo esto. Yo llevo fatal usar tacones, así que cuando encuentro unos zapatos, con un poco de plataforma, que me enamoren y sean elegantes, los suelo reservar para salir más arreglada. Pero eso ya pasó. Es hora de utilizarlo todo y sacarlo del armario.

Eso he hecho con mis mocasines blancos, estos que os he enseñado todo el verano en instagram, los cuales me han acompañado a menudo. Al trabajo, con mis amigas, a bailar… a entrenar no, eso sí 🙂

Lo cierto es que me encantan.

Recuerda: Cada momento es único y lo es más con tus zapatos favoritos en tus pies, y no esperando en tu armario acumulando polvo, esperando una ocasión especial, que sin saberlo, estás viviendo ya.

TOTAL LOOK: ZARA