Hoy me toca reconocer algo que probablemente nos pase a muchos tras un bache: Tenía prisa, por no decir ansiedad, por encontrar la felicidad. La buscaba en todas partes, en la realización de cada sueño, aventura o proyecto. Resulta que cuando buscas algo, siempre está en el último lugar donde miras. Como pasa con las llaves.
El día del Maratón, fue trascendente para mí, en todos los sentidos. Porque me di cuenta de que era igual de feliz tanto en la salida, como en la llegada. Aunque me invadió un profundo orgullo y satisfacción personal inigualable al cruzar la línea de meta, la felicidad… ya la había alcanzado en la primera zancada. Incluso desde mi casa.
Estaba dentro de mi, todo este tiempo.
Incluso en momentos tontos. Como cuando me pinto los labios color rojo
Con estampado vichy para alegrar días grises como el de las fotos
Top y pantalones: ZARA
Zapatos y Blazer: MANGO
Diadema: Stradivarius
Accesories: PARFOIS
Muchas veces nos ponemos grandes metas, éxitos o expectativas. Como si tras ellas, se escondiera la felicidad plena. Pero es más sencillo. No necesitas mirar más allá.
Recuerda, todo lo que buscas, esta en ti
Puedes elegir, así que elige ser feliz.
+ Foto extra para Alejandro que le hizo gracia mi careto
(Santa paciencia, que muchos piensan que nos cierran los sitios para las fotos)